Un firmware obligatorio creará una zona de exclusión aérea en la capital estadounidense. La medida llega tras estrellarse un drone en la Casa Blanca
DJI, uno de los fabricantes de drones de consumo más grandes y conocidos de la industria, modificará su gama de cuadricópteros Phantom para evitar que puedan sobrevolar zonas consideradas peligrosas o fuera de los límites por las autoridades estadounidenses. De esta forma, Washington D.C. se convertirá en zona de exclusión aérea para sus drones. Tampoco será posible atravesar las fronteras del país.
La firma china, que recientemente llamó la atención de los medios al presentar un sofisticado drone con grabación de vídeo 4K, pretende curarse en salud después de que el pasado lunes un cuadricóptero Phantom se estrellara en los jardines de la Casa Blanca y pusiera en alerta al servicio secreto. El piloto confesó haber estado bebiendo, y el suceso quedó en un simple accidente.
De forma paralela, las autoridades mexicanas detectaron el uso de drones para transportar droga a través de la frontera con los Estados Unidos. Uno de estos aparatos se estrelló recientemente en el aparcamiento de un supermercado de Tijuana con una carga de cerca de tres kilogramos de metanfetaminas.
Como respuesta a estos incidentes, DJI publicará un nuevo firmware de instalación obligatoria para su gama Phantom. Haciendo uso del GPS integrado en los drones, el software delimintará una zona prohibida al vuelo en Washington D.C. con un radio de 25 kilómetros.
La Administración Federal de Aviación, organismo gubernamental que regula la aviación civil en los Estados Unidos, ya había prohibido que los drones sobrevolaran una amplia zona de Washington D.C. Esta sería sin embargo la primera vez que DJI modifica sus drones para garantizar el cumplimiento de la ley. Una vez actualizados, los aparatos serán incapaces de despegar desde el área cubierta por la zona de exclusión o sobrevolar la misma.
La capital de los Estados Unidos no será el único lugar inaccesible para los drones de DJI. Los cuadricópteros de la compañía ya eran capaces de reconocer cuándo se encontraban en las inmediaciones de algunos aeropuertos para evitar posibles accidentes. Además, la compañía se encuentra trabajando en un nuevo software de exclusión aérea que incluirá más de 10.000 aeropuertos registrados en la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA por sus siglas en inglés) y otros lugares donde las autoridades locales hayan prohibido el uso de drones.